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domingo, 21 de abril de 2024

Los POKER








 La Última Rondalla.  El Primer Conjunto



    AVISO: Los amables visitantes de este blog que dispongan en su haber fotografías, textos o documentos que se refieran al contenido de estas páginas y deseen verlos publicados en ellas, remitan una copia al correo pulpopokers@gmail.com. De ser así, será un placer para este redactor incluirlas en este blog.



   
O Carballiño. El templo con su todavía enxebre entorno en los años sesenta. (Miguel Anxo, p. 60)


La elección de Miss Galicia 1963 tuvo lugar en la sala de fiestas Auria el primer sábado del mes de abril. En dicha fiesta, actuó el conjunto de música rock-pop de Carballiño: LOS POKER. Este grupo, tal vez el primer grupo de música rock-pop de Galicia, estaba formado por cuatro de los jóvenes componentes de la última rondalla que animó con sus pasacalles las calles de Carballiño.


O Carballiño, puerta principal de la Iglesia Nueva, "El Templo de la Vera Cruz"
Los Poker: Javier García Arias, Luis Arturo García Arias, "Chicho" Santiago Expósito Novoa, Santiago Cacho Rodríguez. 1963

          Pulpopokers, el título del blog, no se refiere a una nueva receta para preparar el pulpo. Aunque tampoco sería extraño que así fuese, teniendo en cuenta que la presente crónica tiene como escenario a Carballino (Ourense).


O Carballiño, panorámica desde el barrio de Rapariz.


  Una de sus aldeas, Arcos, es la cuna de los pulpeiros que propiciaron la difusión del “pulpo a feira”.

Arcos, plazoleta de las fiestas.

    No pudimos titular simplemente nuestro blog Los Poker, como era nuestra intención primera, porque, desde 2015, había ya uno con ese nombre, correspondiente a un grupo de música pop-rock.[1] 

Elegimos entonces el título PulpoPokers como un señuelo, un gancho para atraer a nuestro blog, por lo menos, a los que les interesa la gastronomía y el juego. Esperamos que los adeptos a los pecados capitales de la gula y la codicia arrastren tras de sí a todos los demás, puesto que nuestro deseo es que este blog sea visitado por el mayor número de internautas. Porque nos gustaría que, al leer esta crónica, los nietos de los protagonistas de esta historia emulasen a sus abuelos y, más de medio siglo después, hiciesen resurgir en Carballiño el gusto por la música de cuerda. 

Con esta crónica pretendemos recordar, con el sentido etimológico propio y primero de este verbo: volver a pasar por el corazón. Recordamos para conservar la memoria de la última rondalla que recorrió las calles de Carballiño, animando los carnavales de los tres primeros años de la década de los sesenta y dejar constancia de la corta existencia del conjunto LOS POKER (consideramos entonces que, sin tilde, podíamos parecer más americanos), el primer grupo rock-pop de esta villa y, tal vez, de Galicia.

Recordamos, máxime, teniendo en cuenta que los documentos gráficos y escritos al respecto son casi nulos en la prensa  gallega de la época. Solo algún que otro escrito posterior rememora la realidad a la que nos referimos.

Crónica de Xosé Prada en "La Voz de Galicia".


    Las fotografías del grupo y de la rondalla que ilustran este escrito son propias. Las demás provienen de particulares, del libro de Miguel Anxo Fernández, O Carballiño. Vellas historias, Vellas Fotografías, (1992) y de la reciente publicación de "O Potiños", Xentes do Carballiño, 1890-1990. (2016). Para crónicas recientes, abrir:
 http://galicias.com/cronista/index.htm

 Por situarnos en el contexto histórico, cabe señalar que poco antes de estas fechas, André Malraux, aventurero, escritor y ministro de cultura (el primero) con De Gaulle, hace proliferar en Francia los cineclubs y favorece que se afiance la reciente tendencia en cine, la Nouvelle vague. Al mismo tiempo, Johnny Halliday y Richard Anthony, entre otros, difunden por Europa la música yé-yé. Los nuevos ritmos norteamericanos la invaden también con figuras tan señeras como el norteamericano Elvis Presley y el canadiense Paul Anka. Los Beatles estaban entonces en pañales.

    En España triunfaban el Dúo Dinámico y Los Pekeniques. En 1962, Raphael ganaba el festival de Benidorm con Llevan. Ese mismo año, Julio Iglesias se recuperaba de un accidente de automóvil e ignoraba entonces que arrasaría años más tarde. En Galicia, en concreto, existían en esa época orquestas y bandas de cierto renombre, como Los Tamara de Noya o Los Player’s del Ferrol. En Carbaliño, descollaba la orquesta Míllara. Pero no había en Galicia grupos conocidos de pop-rock. Fue más tarde, a partir del año 1964 cuando proliferaron, en parte, gracias al programa Salto a la Fama, un espacio – concurso de TVE en el que competían jóvenes promesas de la canción, desconocidas por el gran público.

    En concreto, Los Poker desplegaron su actividad musical los años 1962 y 1963. El conjunto se componía de dos guitarras, un contrabajo y un batería. A los cuatro nos gustaba la música y vivíamos la adolescencia, esa edad llena de ilusiones y probabilidades, en la que uno cree que todo es posible. 

Pero no nos precipitemos.
  
Este relato, como cualquier otro, dispone no solo de una prehistoria, sino también de lo que podemos llamar una peri-historia. Ya que, por mucho que pretendamos ser únicos e irrepetibles, no solo “somos lo que fueron”, como confesaba humildemente (por una vez) don Camilo José Cela, sino que, además, lo que nos rodea nos “conforma”. 

  

1     PROLEGÓMENOS


      -. Venía a pedirte que nos ayudases.

         Cuando el que esto decía llamó a la puerta, supuse que uno de nuestros clientes necesitaba repostar. Hacía ya tiempo que habíamos cerrado y me encontraba en la reducida oficina del establecimiento “chapando”.

         Al cumplir dieciséis años y sin terminar el bachillerato superior, le dije a mi padre que no deseaba seguir estudiando. Quería trabajar para tener unas “perras” en el bolsillo y disfrutar de la vida, como lo hacían algunos de mis antiguos compañeros de estudios del Grupo Escolar Calvo Sotelo (Enseñanza).


Carballiño, Grupo Escolar Calvo Sotelo.(Miguel Anxo, p.100)

     Mi padre me buscó trabajo en el establecimiento de don Cesáreo Sobrino (transporte).


Carballiño, Cruce de Ourense. 1 - Repuestos Sobrino y su bomba de gasolina.


     Muy pronto recapacité y, sin dejar de trabajar, decidí seguir estudiando por mi cuenta para conseguir, por lo menos, el título de Bachiller superior. Inicié, además, los estudios de Magisterio en la nueva Normal de Ourense, inaugurada por Franco en septiembre de 1961, el mismo día que inauguró la Piscifactoría. http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-977/1470314/.


Franco en la Plaza Mayor de Carballiño en 1961. (Miguel Anxo, p. 161)

* **

         -. Venía a pedirte que nos ayudases.

        Comprendí que se trataba de una llamada de socorro. En aquella época, disponíamos en Carballiño de pocos medios de diversión.  El cine y el baile, las cartas, el billar, el chiquiteo (Hostelería), razón de la existencia de los numerosos establecimientos en el pueblo. 

Programa de Fiestas de San Cipriano (obispo de Cartago), septiembre de 1963.

El chiquiteo


         Lo usual era tomarse un vino en pandilla, siempre que hubiese perras.

A base de insistir din cos poemas de Adelardo Santorun. Foi un crego nado en Bos Aires, pero a súa nai era das Fontaíñas, parroquia de San Facundo, no concello de Cea. Case que que todos os anos na década dos ’70 se presentaba ò concurso literario da Festa da Mimosa e aqueles chamados xogos florais. (José Luis Diz) 

       El grupo del que hablamos, la mayor parte estudiantes, carecía del presupuesto del que disponía, por ejemplo, La Peña de los Nueve, la mayoría de cuyos miembros tenían comercio o un puesto de trabajo decente. Los miembro de la Peña Nove fueron los que impulsaron la que ha llegado a ser la mayor fiesta del pueblo la Festa do pulpo.




       «Los auténticos creadores de la “Festa do Pulpo”, los que iniciaron las ediciones sin saber que iba a ser la “Festa do Pulpo”, fueron Ramón Valeiras "Labrador", Felipe Luis López López y otros más que estaban en ese momento formando parte de la Sindical y, por extensión vinculados al Ayuntamiento ya que parte de los concejales salían de la Sindical, Cámara Agraria, etc. etc... La “Peña Nove” (Ledo, Fontaíñas, etc....) fueron los que luego le dieron vida, ya con Perea al frente de la Corporación, a esta idea de la comida que hacían en el parque poniéndole el nombre de “Festa do Pulpo”. Tanto es así que, de las primeras ediciones, no hay carteles. Éstos aparecen, creo yo, pasada la 5ª y la culminación definitiva llega con el cartel de Tena vestida de gallega al pie de la caldera de cocer el pulpo.» (J.L.Diz)


Carballiño, Plaza Mayor: exposición de carteles de la Festa do pulpo. (Miguel Anxo)

   Nosotros disponíamos, en general, de lo que nuestros padres nos daban semanalmente, o cuando cuadrase.

         Las consumiciones nos las jugábamos casi siempre al chinchimoni. Era el momento más tenso y más entretenido de nuestras rondas.

         Para el chiquiteo, entre los bares del centro, íbamos con cierta frecuencia al Emiliano, a comer un pincho de callos. 


Emiliano Vázquez con su familia, en el bar. (Miguel Anxo, p. 183)

Delante del Emiliano: M. Sobrado, Guisante, Guillermo y Gallardo. (Potiños, p.93)

         También eran exquisitos los callos que preparaban las Barandas, en Rapariz, pero el sitio quedaba a desmano para el recorrido diario.
          Sin embargo, el Bar Nuevo era paso obligado en la ruta hacia el Chupete .

Bar Nuevo (hoy: Pulpería Plaza). (Miguel Anxo, p. 42).

Antonio López Rodríguez (dueño del bar), (...), Epi, (...), Pepito Ran, Gonzalo. (Potiños, p. 95) 

         A parte de que no tenía mal vino, nos gustaba el ambiente del Chupete y la rústica pero hermosa terraza.

Terraza del Chupete. Felipe,Godoy , Paco Payón, Pachó, Víctor Aspilche.(Potiños, p. 91)

         Aparecíamos de vez en cuando por el Estate Quieto.

O Carballiño, Campo da feira de maíz.

Programa de fiestas de San Cipriano, septiembre 1959.

         Pero uno que más terminamos frecuentando fue el Celia. La razón era muy sencilla. Uno de los que militaban en nuestras filas, “Pacucho” (Francisco González Subita) era sobrino de “Paco da Celia”, el dueño del establecimiento. Y, ¡ya se sabe!

         Con buen tiempo, por las tardes, nos pasábamos también por El Bodegón. Aparte del aceptable vino de cosecha que tenía, se podía, en la terraza debajo de la parra, jugar á Chave.

O Carballiño, rúa Tomás María Mosquera, 54: lo que queda del Bodegón. Marzo, 2017

         Mientras existió, pasábamos tardes en la pastelería-cafetería El Royal, cuyos propietarios eran José Antonio y Rosa.

Los pasteleros Royal con los pasteleros Cerviño: Rosa Calvo Rodríguez, Lola Fernández,
 José Antonio Pérez Nogueira Royal, Luis Cerviño.


Programa de fiestas de San Cipriano, septiembre 1959.

        No solo porque la considerásemos la mejor cafetería del pueblo, sino porque tenía una estupenda mesa de billar. No siempre tenías pasta para poder jugar, pero siempre podías asistir a las partidas de los demás. Allí se preparaban también memorables fiestas y bailes.

         Cuando cerró El Royal, los que allí jugaban a las cartas se desplazaron al Sobrino o al Peñasco.

         El Peñasco tuvo el acierto de instalar la televisión. Fue el segundo bar que la tuvo.

            El primero fue el Autobar de Miluco Barona.




Programa de fiestas de San Cipriano, septiembre 1963.

         Para jugar las cartas, la gente mayor, en general, frecuentaba El Cabanelas, el Lérida o el Abraldes.

O Carballiño, calle del Paseo. (Miguel Anxo, p. 38).

         En contadas ocasiones, nuestra economía nos permitía hacer una comida en alguno de los restaurantes, entonces abiertos al público. Sabíamos dónde se comía bien por lo que decía la gente con posibles.

         El Celia, el Rogelia, el Esclavo

         Eso sí, de vez en cuando caía alguna que otra cazuela de riñones en La Gazpara.

         También aparecíamos por El Pituxo.

O Carballiño, el Pituxo en primer término. 

         Pero el patio trasero del Celia lo preferíamos a todo lo demás. Paco da Celia nos atendía bien, porque uno de nuestros tunos, Paquiño, era sobrino suyo.


Carballiño, rúa de Pontes, antigua entrada posterior del Celia. Junio 2018.

         Por supuesto, también fumábamos. El cine popularizó tal costumbre y nos parecía entonces elegante (¡triste miseria!). Pero claro, no comprábamos el tabaco por paquete. Un paquete resultaba caro y, además, lo podían confiscar nuestros padres. Así que, solíamos comprar los cigarrillos de uno en uno (¡cosas de la economía de la época!)

         Lo usual era fumar Celtas. Luego, Ducados. Cuando cuadraba, un cubano, un Partagás. Con motivo de alguna celebración, fumábamos el rubio de entonces, el Fortuna. Pero lo más de lo más, era el tabaco norteamericano, el Malaboro, y, sobre todo, el Lucky strick. Había entonces en Carballiño bastante gente que se dedicaba al contrabando y el tabaco gringo no faltaba casi nunca.

         Nos surtíamos en dos de los puestos de la calle principal.

         El uno, el de Contreras "O Narizán", se ponía en uno de los arcos de los soportales de Julito Pereira. Contreras vendía, sobre todo, Tebeos y periódicos. Tenía la costumbre de vocear la prensa que vendía, razón por la que los mozos del pueblo se chanceaban de él: «La Noche, la Noche, Contreras en coche.»

         El otro puesto, en los soportales de la droguería - perfumería Pinal, lo llevo un tiempo la Meiguiña de Arcos. Ponía el puesto enfrente del portal del dentista don Porfirio.

D. Rogelio Mateos y nietos Paniagua (al fondo: puesto de la "Meiguiña" )

      En ese mismo portal tenía el despacho de periódicos Ángeles Calviño.


Quiosco de Ángeles Calviño. (Potiños,2019)

          Por allí se ponía también el carrito de los helados La Ibense.

O Carballiño, Plaza Mayor: en el centro de la imagen se puede apreciar el puesto de la Meiguiña  y el carrito de helados. (Miguel Anxo, p. 44)

Carrito de La Ibense (Emiliano Vázquez de niño)(Potiños,2019)

          Generalmente le comprábamos los pitillos a la Meiguiña, porque vendía los cigarrillos más baratos que Contreras, que a veces no tenía.


El Arenteiro


         En verano, una de las distracciones habituales era bañarse en el Arenteiro. Los lugares usuales de baño fueron El Balneario, la Piscifactoría y el Cuco.

O Carballiño, Balneario. (Miguel Anxo, p. 68).

         Durante mucho tiempo, la zona del Balneario fue el lugar de baño preferido. Muchos chicos, entre ellos este redactor, perdimos el miedo al agua en el canal del molino de Toscaña.


O Carballiño, molino de Toscaña. (Miguel Anxo, p. 62).

         Los avezados chuleaban tirándose desde las Tres penas, una roca adentrada en el río, porque mucha gente los contemplaba desde la terraza del balneario, que se llenaba de gente los domingos después de misa de doce.

O Carballiño, Molino de Toscaña. (Miguel Anxo, p. 74)

         El Balneario era el lugar del pueblo más emblemático, lugar de paseo y marco para las fotos de los acontecimientos familiares y, cuando llegaba el buen tiempo, uno de los lugares más concurridos.

O Carballiño, Balneario. Boda de mis tíos : contrayentes (Emilio Rodríguez "Milucho Da Lebre" y Concha Vázquez "Auriña"), familiares e invitados. (Miguel Anxo, p. 145)

         Años atrás, la gente se solazaba remando por el río.




           Las barcas que se alquilaban río abajo, en la caseta que se encontraba más allá del puente de Toscaña.

O Carballiño, parque: caseta de alquiler de barcas. (Miguel Anxo, p. 75).
           El embarcadero se clausuró cuando se ahogaron los dos hijos de los propietarios de la librería Magariños.

O Carballiño, calle del Paseo, a la izquierda, en primer plano, la Librería Magariños.

         En la época de esta crónica, acudían a Carballiño cientos de personas de toda Galicia, y de fuera, a tomar las aguas del Balneario.

O Carballiño, Balneario: agüistas. (Miguel Anxo, p. 72).

            Eran también numerosos los agüistas que tomaban las aguas del Bañiño de Arcos, porque allí no era necesaria la prescripción médica.

Bañiño de Arcos. Junio 2018.

       Muchos preferían los baños en Partovia, porque eran más baratos que los del Balneario, aunque, para desplazarse hasta Las Caldas con mayor comodidad, tuvieran que  coger la rubia, la furgoneta de  Guisante que cubría el servicio (transporte)

Balneario de Partovia. Junio 2018.

         Las fondas y las pensiones se llenaban de agüistas y muchas casas particulares los acogían también para mejorar la economía familiar.


         Además de los agüistas, los hoteles del pueblo recibían veraneantes de todas las latitudes.


La Región, 26 de septiembre de 1963 


El entorno y el ambiente de Carballiño animó a indianos y forasteros a construir chalets en la avenida del parque.

O Carballiño, chalets de la avenida del Parque. (Miguel Anxo, p. 79)


         Por tal motivo, esta zona recobró nueva vida, sobre todo, cuando se inauguró la piscifactoría y empezó a funcionar la Residencia de Tiempo Libre General Moscardó en verano.

O Carballiño, Residencia de Tiempo Libre, construida en terrenos del monte de Mesego, cedidos por el ayuntamiento en 1955.


         Con la llegada de los veraneantes de los chalets y los forasteros de la Residencia, había cada vez más chicas acudiendo a bañarse en la piscifactoría. Hasta entonces, en el balneario, solo se bañaban los chicos.

         Razón suficiente por la que el interés de los bañistas del pueblo se desplazó del Balneario a la Piscifactoría.

O Carballiño, piscifactoría. (Miguel Anxo, p. 76)

O Carballiño, presa de la piscifactoría.

O Carballiño, "El Cuco" en el Arenteiro
    

         Pero, tanto para forasteros como para los del pueblo fue El Cuco, en la zona del Cornuval, el que se impuso definitivamente como lugar preferido de baño.

         Resultaba agradable zambullirse desde la presa del molino del Cuco, que formaba un tramo lo suficientemente largo para los buenos nadadores, como Arturito Corral, nadasen a su antojo.

O Carballiño, El Cuco. Junio, 2018.

         Además, los más temerarios tenían el aliciente del Puente Veiga, desde donde se lanzaban al agua.

O Carballiño, Puente romano de Veiga.(Miguel Anxo, 65)

         Aprovechando  la la afluencia de bañistas, no tardó mucho el entonces molinero, José García,  en abrir un puesto de bebidas (hoy, chiringuito) en el prado de la presa, el más próximo al molino, en el que solíamos tomar el sol. 



         Durante unos años, El Cuco se convirtió así en la playa del pueblo, hasta que construyeron las actuales piscinas. 

         Como no había agua corriente en el pueblo, el Cornuval fue uno de los sitios del Arenteiro  más frecuentado por las lavanderas profesionales y las amas de casa del entorno, Cuatro Caminos, Rapariz y carretera de Irixo para lavar la ropa y tenderla al sol en los prados.

O Carballiño, el Cornuval, con el molino al fondo. (Miguel Anxo, p. 95)

          El problema era tan serio que el alcalde de entonces Héctor González Godás dirigió una apremiante misiva al entonces ministro Conde Vallellano.    




Mientras no se instalaron las piletas en casa, este redactor recuerda que, siendo niño, acompañó en más de una ocasión a su madre a hacer la colada en el Cornuval y ayudó (es un decir) a tender la ropa en el prado.




 La lectura



        Los adictos a la lectura, acudíamos a la diminuta biblioteca municipal, creada por Orden Ministerial el 13 de julio de 1953 y sita en los bajos del Consistorio, hoy sede de la Policía Local. Aunque no estaba muy abastecida, contaba con ciertos libros que poco paraban en las estanterías, como Sinuhé el egipcio de Mika Waltari.


Biblioteca, dos de los miembros de la rondalla: 1 - Gundín. 2 - Eladio. (Miguel Anxo, p. 198)

Pleno municipal de enero de 1961

      Mal que nos pese, la misa de 12 los domingos en el Templo de la Vera Cruz, cuya primera piedra se coloca el 20 de junio de 1943, constituía también un acto social inexcusable para la gran mayoría.

O Carballiño. El templo con su todavía enxebre entorno en los años sesenta. (Miguel Anxo, p. 60)

         Carballiño se enorgullecía de poseer la iglesia moderna más bonita de toda Galicia, inaugurada el 17 de septiembre de 1952, con la presencia, entre otros, del ministro de Obras Públicas, Conde de Vallellano.

        La iglesia fue diseñada por el gran arquitecto de Porriño Antonio Palacios Ramilo (1874 - 1945).

https://www.badalnovas.com/2020/11/29/a-veracruz-do-carballino-leccion-de-pedras-arte-dos-canteiros-e-da-historia-da-arquitectura/

         El proyecto se convirtió en realidad gracias al tesón de Don Evaristo Bahamonde, su párroco desde 1930, a la maestría del constructor, el maestro cantero Adolfo Otero Landeiro y a la ayuda económica de procedencia diversa, de gente del pueblo y, en especial, de emigrantes cubanos.
  
Don Evaristo y Adolfo Otero en 1945. (Miguel Anxo, p. 87)

       O Carballiño lamentó la pérdida del señor Otero en septiembre de 1956, así como la de su ilustre párroco, el 17 de abril de 1961, cuya figura rememora con diversos actos.




O Carballiño. Don Evaristo , junio 2018.
        
         Su sustituto, don Francisco Vázquez Iglesias toma posesión en septiembre de 1962.



Pandillas 

      O Carballiño contaba en los años de referencia con no muchos habitantes, por lo que nos conocíamos todos. Jóvenes y menos jóvenes nos agrupábamos en pandillas.

O Carballiño, Plaza Mayor: Cacho, Luis Carlos, Sarito, Jose, Pepín, Tinín, Luis Arturo. 1962

       Gracias a ello, todos los festejos, incluidos los magostas y los guateques, resultaban más animados. Ingeniábamos todo tipo de ocupaciones para no perecer de aburrimiento.

         La MÚSICA era una de ellas. Además de la Banda municipal, creada a mediados del siglo diecinueve, coexistieron en los años cincuenta dos rondallas, El Sporting y Los Rebeldes, y una comparsa, Los Liborianos, que amenizaron los carnavales y demás fiestas del pueblo.  Ambas rondallas actuaron en diversas localidades gallegas. Las dos rondallas desaparecieron en el año 1956 por diversas razones. La comparsa, Los Liborianos, sigue viva.

        El DEPORTE era otro de los derivativos. Se contaba ya entonces con Agustín Domínguez "Tinín", jefe local del Frente de Juventudes y Falange que propició el auge del fútbol y del Baloncesto. Ya entonces el fútbol era el deporte rey. Cuando la penuria impedía tener un balón, se hacían pelotas de trapo.

        Del pueblo salieron futbolistas de nivel: Los hermanos Rivera, en especial Cesáreo , su primo Herminio, Paco Payón(deporte)

         Ya en las décadas precedentes, hubo futbolistas carballineses con cierto lustre: Apolinar Rodríguez (relojero), Mybe (Benigno Pérez Santamaría), entre otros. (deporte)

         La pista del Parque se acondicionó para baloncesto y los sucesivos equipos del pueblo compitieron en el ámbito provincial y regional. (deporte)



2     LA RONDALLA

         -. Venía a pedirte que nos ayudases.

         El que esto decía era Pisco de los Mansos, los de la fábrica de madera camino de Arcos. Me comentó que había un grupo de compañeros del Corral que querían formar una rondalla.

       La academia de don Juan Corral se encontraba entonces en el edifico de las Carolinas, calle Calvo Sotelo 17. La academia abandonó el cuarto piso de la céntrica casa del Heredero o de Miras, en el número 8 de la calle Rosalía de Castro, porque Doña Matilde, la esposa de don Juan, temía que un día uno de los alumnos se descalabrase al bajar deslizándose por la barandilla de la escalera. (Enseñanza)

        Pisco arguyó que como ninguno sabía música y no tenían idea de tocar un instrumento de cuerda, me pedían que les echase una mano.

        Interno en los Salesianos de Allariz, este redactor tuvo la suerte de contar en este campo con un maestro excepcional, el salesiano Don Albino, un virtuoso capaz de hacer hablar cualquier instrumento, incluso un serrucho.










Allariz. Don Albino dirigiendo la rondalla.

        Antes de fallecer en la residencia salesiana de León, Don Albino expresó su deseo de ser enterrado en su querida "Ziralla".

Allariz desde los restos del antiguo castillo. 2022

Allariz. Tumba de Don Albino en el cementerio de Allariz. Octubre 2017

        Agradecida por la ingente labor realizada por este sacerdote salesiano, políglota, culto y comprometido, la villa de Allariz le ha dedicado una calle.


 Allariz. Rúa Don Albino y complejo escolar. Marzo 2017
 
       Dicha calle desemboca en la entrada de la antigua casa señorial, hoy guardería, en cuyos terrenos los salesianos edificaron el colegio Sagrado Corazón, hoy IES Allariz.

Allariz. Colegio Sagrado Corazón, hoy IES Allariz. Julio 2017 

      Accedí a participar y así nació, ese otoño-invierno de 1960-1961, una pequeña rondalla que llegó a tener una treintena de tunos.

         Para nuestro cometido, contamos, en un principio, con el local del Frente de Juventudes, sito en el primer piso del número 16 de la calle José Antonio, hoys Rosalía de Castro.

Programa de fiestas, 1963

                 En el portal se encontraba ya entonces el quiosco de “La Chata”. La casa, requisicionada,  pertenecía a Antonio Pérez Cabo "Antucho", que con sus hermanos José y Jesús, emigrantes cubanos, participaron económicamente en construir la Iglesia Nueva.

O Carballiño. Rúa Rosalía de Castro 16. Marzo 2016

       El centro disponía de espacios amplios con el mobiliario y los encerados necesarios para iniciar el aprendizaje de los instrumentos y los posteriores ensayos.


O Carballiño. Rúa Rosalía de Castro 16. (Miguel Anxo, p. 96)

         Entonces, en concreto, las subvenciones municipales eran casi inexistentes. Recaudar fondos para las fiestas del pueblo, obligaba a los miembros de la Comisión de fiestas y a sus colaboradores a sacar dinero de donde podían y a pedir puerta por puerta a cada vecino la “voluntad”.

Acta Municipal de diciembre de 1961.

         Así que, en nuestro caso, cada uno de nosotros tuvo que agenciarse por su cuenta el instrumento que más le convenía y la correspondiente capa y vestuario. Unos consiguieron que se los prestaran los tunos de las rondallas anteriores. Otros los compraron. No era necesario trasladarse a la capital para adquirir lo necesario. Las tiendas de “Tejidos y Novedades” disponían de capas y de los demás complementos.

        Existían entonces en el pueblo varias ferreterías: la de Terceiro, la de Valentín Romero, la de don Rogelio Mateos, la de "Lorencito". Pero era la ferretería Soto, sita en el número 34 de la calle Tomás María Mosquera. la que tenía en existencia todo lo que una rondalla necesitaba: instrumentos, cuerdas, púas… 



O Carballiño, rúa T.M. Mosquera. La planta baja la ocupaba la ferretería Soto y en el primer piso se encontraba la academia Campos.

                     El aprendizaje básico y el manejo de los instrumentos no resultó demasiado complicado. El problema mayor surgió cuando iniciamos el solfeo. Como los carnavales se nos venían encima y lo que nos importaba era poder desfilar durante esas fechas, decidimos abandonar el solfeo y proceder a “literalizar” las notas del pentagrama.

         Cada canción se transformó en una especie de poesía, en la que cada verso correspondía a una frase musical. Fijamos un código sencillo y operativo. Las notas de la primera cuerda se escribían con mayúsculas. Así las diferenciábamos de las octavas bajas. La nota larga, la que se trinaba, iba subrayada. Los sostenidos se señalaban poniendo acento circunflejo sobre la vocal. Para los bemoles, la vocal iba marcada con la diéresis. Mantuvimos este sistema para todas las canciones, aunque algunos se les daba mejor aprender de oído.

2.1   LOS  ENSAYOS


         Ensayábamos por la tarde-noche, al cerrar los comercios y al terminar las clases. No siempre asistíamos todos. Unos llegaban dispuestos a trabajar y a los otros les bastaba la satisfacción de disfrutar en grupo de un rato entretenido. Las mesas de ping-pong y los demás juegos del local resultaban a veces más tentadores que tocar una y otra vez la misma cantinela.

       Como en todos los grupos. había compañeros que poseían aptitudes para la música, les gustaba tocar y procuraban practicar en casa. Otros remoloneaban, argumentando falta de tiempo. Por tales motivos, los ensayos resultaban, a menudo, variopintos. En consecuencia, el nivel de aprendizaje era bastante dispar, con lo que nos encontrábamos con una rondalla “a dos velocidades”, como mínimo. Existía un grupo “que hacía los deberes”, mientras que el resto seguía a trompicones.

         Eso sí, al aproximarse los carnavales, se intensificaban los ensayos para aprender, por lo menos, los pasodobles que se habían elegido como pasacalles y con los que íbamos a desfilar. A medida que íbamos enriqueciendo nuestro repertorio, cada cual aprendía a tocar las canciones de ronda que le resultaban más fáciles, o las que más le gustaban, Luego, en el curso de nuestras intervenciones, el que no sabía tocar una canción hacía bulto y, si era cantada, participaba en el coro.

        Los ensayos más recordados fueron, sin duda, los que siguieron a la incorporación de Luis Martín Cerviño. Hasta que el hombre adquirió la pericia necesaria, los “maullidos” de su violín nos hacían llorar de risa. Sin embargo, como hasta la fecha solo teníamos instrumentos de pulso y púa, la incorporación de uno de arco incrementó nuestra categoría
.
         En general, el ambiente en el grupo era sano y distendido. Las peleas más crueles las protagonizaban Patolo y Tinín cuando nos desplazábamos en autobús. Patolo, un muchacho más bien enclenque, se metía con el grandullón de Tinín, sacando a relucir sus peculiaridades y Tinín zarandeaba al pequeño. Pero la sangre nunca llegó al Arenteiro.

         No recuerdo por qué nos echaron del local del Frente de Juventudes. El caso es que tuvimos que agenciarnos un nuevo sitio para poder ensayar. Por un tiempo, pudimos hacerlo en casa de Tinín, en la avenida. La cercana bajada a Toscaña nos permitía habituarnos a desfilar tocando.


O Carballiño. Bajada de Toscaña en 1962. (Miguel Anxo, p. 47)

        Cuando la protesta del señor notario, publicada en La Región, surtió efecto y nos permitieron volver al local del Frente de Juventudes, nosotros ya teníamos un hueco en la casa que Carmen Rodríguez Pérez (hija de Higinio da Lebre”, carpintero de profesión, y viuda de José Muñoz, conocido como  Pepe Bouteiro o “Pepe da Luz”, ingeniero jefe de la CHEDA) tenía en la calle Cerca, detrás del ultramarinos Labrador.

O Carballiño, Rúa Cerca, número 5. La casa sigue igual que entonces. Marzo 2017


       La vecina, Isabel González Muñoz, "La Cocinera", fue durante este periodo, la que tuvo que soportar la tortura de nuestros ensayos, sobre todo los de Los Poker. Durante este periodo, ensayábamos los desfiles por la calle de la Iglesia Nueva.


O Carballiño. Iglesia Nueva, 1963. (Miguel Anxo, p. 86)

      También lo podíamos hacer con toda tranquilidad por la carretera de la estación, ya que apenas pasaban coches.

O Carballiño. Carretera de la Estación en 1961. (Miguel Anxo, p. 58)

2.2   CARNAVALES 1961




         En el año 1961, los carnavales coincidían con la fiesta de San Valentín. No dudamos en adoptar como primera (y, para ser sinceros, única) canción, la que Augusto Algueró compuso para la película de 1959 El día de los enamorados.

1 - Luis Carlos Ramos. 2 - Benjamín González. 3 - Julito "Chanchullo". 4 - Celso Varela. 5 - Jose Hernández. 6 - Santiago Cacho. 7 - Milín Gundín. 8 - Manuel Daluz "Patolo". 9 - Luis Arturo García. - J. Daluz "Lacenas". 11 - Pepe Cerdeira. 12 - Pepe Gundín.

         La máquina de escribir del Sobrino trepidó en horario nocturno hasta proporcionar copias para todos. La única posibilidad de hacer copias múltiples, entonces, era el papel carbón. Pero si se ponían más de dos papeles en la máquina, en el tercero se veía a penas lo escrito.

"Patolo", Luis Carlos, Jose, Benjamín, Cacho, Luis Arturo, "Lacenas", Milín, "Chenchullo", Varela,
Cerdeira, Gundín.

         Esos carnavales, El día de los enamorados la tocamos hasta la saciedad en nuestros pasacalles. Creo que exagero al decir que la tocamos. En realidad, la cantábamos, ya que, en el reducido grupo que desfilamos ese año, solo tocaban un laúd y una guitarra. Los demás no habían tenido tiempo de aprender a tocar y llevaban los instrumentos para aparentar.

         El martes de carnaval, tuvimos la suerte de contar con la colaboración de dos tunos veteranos Marcol y Carramal.

Bernardino Veleiro "Marcol", delante de su barbería. (Potiños, 2016, p. 26)




José Carramal Bueno

        Su ayuda nos permitió desfilar ese día con cierta soltura y seguridad. Íbamos ataviados con camisa blanca, pantalón oscuro y capa negra sin cintas.

         A pesar de que hacíamos más ruido que música, resultó llamativo en el pueblo que resurgiesen las rondallas. Por ello, éramos bien recibidos en ciertos bares, donde caldeábamos el ambiente mientras nos bebíamos un trago gratis. Todo ello animó a los que se descolgaron en esta ocasión para seguir en el grupo. Es innegable que muchos de nuestros recuerdos perduran gracias a las fotografías que nos hicieron los profesionales de la época.

2.3   CARNAVALES 1962





         Los carnavales de 1962 fueron más “fructíferos”. Con bandera propia incluida, nuestros desfiles resultaron más vistosos, pues contábamos con mayor número de participantes y mejor preparados. 


O Carballiño. Plaza de Abastos, 1962
1 - José Antonio Bravo Fernández, "Sarito". 2 - Agustín García Diz, "Tinín". 3 - Manolo Daluz Trillo"Patolo" († 1998). 4 - Javier García Arias. 5 - Luis Arturo García Arias († 2008). 6 - Juan Pablo Mosquera Rodríguez. 7 - Luis Carlos Ramos († 1998). 8 - José Luis González Fdez "Facorras". 9 - Benjamín González Rodríguez († 1985). 10 - José Sobrino Míguez. 11 - Santiago Cacho Rodríguez. 12 - José Hernández Izquierdo. 13 - José Luis Blanco Nogueira(† 2022). 14 - Luis Martín Cerviño Fernández. 15 - Xosé Prada Martínez, "Pepín ".  16 - Francisco González Subita. "Pacucho ". 17 - José González Iglesias. 18 - José Luis Reinoso Souto, "Macarrillo" († 2016). 19 - Celso Varela. 20 - José González Otero († 2017). 21 - Jesús Fernández Fernández. "Pisco Mansos".

         Este año, adornamos la pechera de la camisa blanca con una estrecha banda en forma de V. El traje de tuno era, en tales fechas, nuestro atuendo habitual para fardar por el pueblo, ir al cine o acudir a los bailes del Reque.


 Sala de fiestas Reque, 1962
Julio "Chenchullo", Tinín, Luis Carlos, Mosquera, Luis Arturo,
Benjamín, José Luis "Macarrillo", Pili,  "Patolo", Celso Varela,
Jose, Prada, Cacho.  

        A lo mejor, nuestro traje no enternecía tantos corazones como nosotros pensábamos, pero sí es cierto que nuestras capas se iban cuajando de cintas de nuestras “simpatizantes”.


Cintas de 1962

         Desfilamos esos carnavales con el pasacalle Sebastopol; pero contábamos ya con un repertorio más amplio (Bella Aurora, Las cintas de mi capa, Clavelitos, Fonseca...) y cada vez tocábamos mejor. Esto y la presencia en nuestras filas de parientes de hosteleros, hizo que fueran más numerosos los bares que nos recibían y nos “largaban” algo de dinero por animar el local.


O Carballiño. Calle Principal, carnavales 1962: desfile con el café Royal derribado.

         Alegres, si nos poníamos. Pero, por lo general, no proliferan las borracheras. Una noche, sin embargo, Luis Arturo y este redactor tuvimos que acompañar a Patolo hasta casa. Vivía entonces en las recién estrenadas Casas Baratas.

O Carballiño. Casas Baratas, Uceira. Uno de los edificios en la actualidad. Octubre 2016


La Región, enero 1962


         Para poder llegar hasta allá, no hubo más remedio que poner su bicicleta entre las dos nuestras. Tuvimos también que abrirle la puerta, porque era incapaz de acertar con la llave.

         No era en los bares donde más recaudábamos. Era sobre todo en las casas particulares. Durante nuestros desfiles, hacíamos las consabidas “paradas” delante de los domicilios de nuestras “admiradoras”. Algunas familias nos hacían incluso subir a casa para que las agasajásemos en privado con alguna pieza especial de nuestro repertorio, como en el caso de Aquilino Sánchez Bóveda. Cabe recordar en particular a una de nuestras “madrinas”, Charo Nieto, una chica “mexicana” que vivía entonces en la casa que hoy se ha convertido en el Casino. Ella y su hermana se casarían más tarde con los hermanos Paz, los del aserradero del Puerto de Yeguas.

La Región, julio 1963 


2.4   FUNCIONES 1962


         Al igual que hicieron nuestros antecesores, El Sporting y Los Rebeldes, también nosotros nos atrevimos a “exportar” nuestro espectáculo a los pueblos vecinos, con la intención bien clara de recaudar.  

DACÓN


Dacón, vista parcial, julio 2017

          Nuestra primera función tuvo lugar en el, entonces, pueblo de los jamoneros, Dacón, en el bar Lamelas. Pudimos acondicionar previamente el local posterior de dicho bar, porque don Luis García Valcárcel intercedió ante don José Antonio, el párroco de Dacón, para que nos cediese los bancos de la iglesia necesarios para tal fin. El día señalado nos desplazamos a pie hasta Dacón.


La nueva remodelación del bar incluye la antigua sala de baile de la parte porterior. Julio 2017

         El día gris no influyó en nuestro ánimo para debutar. Además de las canciones de la tuna, representamos un sainete, más bien una pequeña farsa, escrita por Luis Arturo, en cuyo domicilio la ensayaron unos días antes. La Trama no tenía ni pies ni cabeza y su punto culminante lo constituía la aparatosa caída al suelo del personaje interpretado por Pepín Prada. Se contaron chistes y Pepín completó la sesión una de las canciones ganadoras de Benidorm: Luna de Benidorm.

        No recuerdo lo que recaudamos, pero es de suponer que nos satisfizo, porque decidimos probar suerte en Cea el domingo de piñata.


Estación RENFE, camino de Dacón, 1962

1.      Luis Carlos Ramos († 1998). 2.      Benjamín († 1962). 3. Chanchullo".  4.   Celso Varela. 5.      José Hernández Izquierdo. 6.      Santiago Cacho Rodríguez. 7.      Emilio Álvarez Gundín, "Milín" .8.      Manuel Daluz Trillo “Patolo”. 9.      Luis Arturo García Arias † 2008). 10.  José Daluz Trillo,“Lacenas”. 11.  Pepe Caerdeira. 12.  José Álvarez Gundín.


CEA


          La actuación de Cea tuvo lugar en la sala de fiestas Roque, aledaña a la actual Discoteca Flin-Flon.
Cea. El edificio de la sala de fiestas "Roque, Flin-Flon en la actualidad, julio 2017.

  
        Como nuestras finanzas no nos permitían muchos lujos, recurríamos al trasportista más asequible, aunque su vehículo no fuese muy vistoso. Nos desplazamos hasta Cea en el autobús, por llamarlo de alguna manera (la bacinilla decíamos entonces), de Luis Puga, "El Aragonés", cuyo ultramarinos se encontraba en la esquina de la calle Curros Enriquez con la calle Cerca. Hay que decir que el hombre era muy agradable y tenía una gran paciencia con nosotros (transporte).


O Carballiño. El autobús de Puga en la Plaza del Maíz, al fondo. (Miguel Anxo, p. 48)


         En esta ocasión, Pilán se encargó de cobrar las entradas. Además de los consabidos pasodobles, de las canciones de ronda y de una farsa de Luis Arturo, Pepín Prada completó el cartel contando chistes y haciendo pases de magia.

           De cualquier modo, como en aquel tiempo las diversiones escaseaban, nuestras representaciones tenían el éxito asegurado, sobre todo entre la gente joven.


2.5   SERENATAS



         A nuestras “admiradoras” las homenajeábamos en fechas señaladas con serenatas nocturnas.
         El agrado de las chicas que rondábamos no lo compartían las autoridades municipales.


Héctor González Godás (en el centro) alcalde de Carballiño hasta 1966. (Miguel Anxo, p. 197)

          El alcalde de turno, don Héctor González Godás (de 1961 a 1966), movido por el natural deseo de preservar el orden público, espoleaba a don Emilio, el cabo, para que sus guardias municipales impidiesen que se perturbase el sosiego nocturno, persiguiéndonos por las calles del pueblo. Así que mientras rondábamos, siempre había alguien de grupo encargado de vigilar.

        En un primer tiempo, movidos por la virulencia adolescente, al librarnos de los guardias, respondíamos quemando alguna papelera, con lo que, nos decíamos, le evitábamos trabajo al pobre Xaquín, el barrendero titular del pueblo (antes de que llegase la saga de los Chiqilín).




        Se nos ocurrió también emprenderla con las carteleras de los cines. 



En esta cartelera aparecen: señor Canario (dueño del bar), Celia Silva (acomodadora), Rogelia Míllara (taquillera) y Mallella (hija del primero). (Miguel Anxo, p. 186)

          Decidimos “diseminar” por el pueblo – por eso de hacer publicidad - los fotogramas del cine Alameda, para desesperación de Román.


 Román con Rocío Dúrcal en 1965. (Miguel Anxo, p. 187)


          En la vida de todos los días, nuestras relaciones personales con los municipales eran normales. Sobre todo con Joaquín, el más veterano y popular de los municipales, quien accedía de buena gana a que le invitásemos a un trago.




         Machena y el "Gordito Relleno" eran más reacios a aceptar nuestros posteriores arrepentimientos.

         Con el tiempo, o nos hicimos más sensatos, o nuestras rondas resultaban más agradables, o la gente se dio por vencida. El caso es que, en la última época de la existencia de la rondalla, era ya muy raro que los municipales tuviesen que intervenir. Un sentido recuerdo para todos ellos.


Severino, Manolo, Gustavo, Pedro, Emilio Mariño (cabo), Ramos, Marchena, Benigno.


2.6   CARNAVALES 1963




         Este año el alcohol metílico sigue haciendo estragos en la comarca.


La Región 26 de abril de 1963

         Pero hechos tan desoladores no enturbian la animación de los carnavales.

         A lo largo del otoño-invierno de 1962-1963, el grupo creció: se incorporaron seis caras nuevas: Yoni, Gamallo, Eladio, Alonso, Raúl y Chico. Si en la foto de grupo de este año, el número de participantes es menor que el del año anterior, se debe a que los ausentes (Prada, Javier, Luis Carlos, Blanco, Sobrino y Pacucho) faltaban o por veto paterno, como es el caso de Prada, o porque estaban internos y, aquellos años, el martes de carnal no era festivo. Cabe señalar que "Patolo"  y su hermano "Pepe Lacenas" emigraron a Francia.

         Cabe señalar también que otros componentes de la rondalla no salieron en las fotos, pero participaron activamente. Entre ellos recordemos a Poncho (Alfonso Cerviño Fernández) y Pilán (Juan Fco. Muñoz Pérez) (Ver fotos al final) 


O Carballiño. Plaza Mayor, 1963.

  1. Juan Pablo Mosquera Rodríguez. 
  2. Agustín García Diz, "Tinín".
  3. José Antonio Bravo Fernández, "Sarito".
  4. Eladio González González.
  5. Juan Antonio Prada Bravo, "Yoni".
  6. Luis Martín Cerviño Fernández.
  7. Luis Arturo García Arias († 2008).
  8. José Alonso García.
  9. Raúl Rodríguez López.
  10. Santiago Cacho Rodríguez.
  11. José González Pinal, "Gamallo".
  12. José Gayoso Fernández
  13. José Hernández Izquierdo
  14. Jesús Fernández Fernández, "Pisco", Mansos.
  15. José Luis González Fernández "Facorras".
  16. Celso Varela.
  17. José Gonzáles Otero († 2017).
  18. Santiago Expósito Novoa, "Chicho".

         La rondalla funcionaba bien porque el grupo se mantenía cohesionado y sus miembros habían adquirido presteza y sensibilidad en el manejo de los instrumentos. Seguían sin saber música, pero las canciones “literalizadas” se aprendían ya con facilidad. Además, la rondalla contó esa temporada con una baza añadida: el grupo de rock-pop Los Poker.


O Carballiño. Plaza Mayor, carnavales 1963.

         No cambiamos nuestro atuendo. Sustituimos la banda en V por un lazo al cuello, pero nuestras capas iban ya re-cargadas con las cintas de nuestras “incondicionales”. 

     
Cintas de 1963


         Aunque no era tan "selecto" y extenso como el de Los Rebeldesnuestro repertorio creció.  Además de La Carrascosa, el pasacalle que más tocamos esos carnavales en nuestros desfiles, añadimos a nuestro repertorio: Maribel, Noche clara, Asómate al Balcón, Compostelana, Noche de luna, Dejamos la facultad, El día que yo me case

  
O Carballiño. Calle Principal, carnavales 1963.




2.7   Funciones 1963


         Como el año anterior, hicimos dos representaciones: una en Carballiño y otra en Beariz, conocido ya entonces por las fortunas que muchos de sus emigrantes habían conseguido en México.

BEARIZ


         Para concertar el local, Tinín me llevó a Beariz en su moto, una de dos tiempos, ruidosa y testaruda que se paraba con cierta frecuencia. Al “paquete” no le quedaba más remedio que empujarla y luego montar en marcha. En una ocasión, el “paquete” quedó en tierra y, a pesar de sus gritos, el piloto no se dio cuenta de que iba solo en la moto durante un buen trecho.
         También en esta ocasión utilizamos los servicios de Luis Puga para desplazarnos a Beariz, en realidad a Muradás.


Carballiño, Praza do Millo, autobús de Puga

      Antes de la función, el público que esperaba para entrar disfrutó por el altavoz exterior de una demostración de arte roquero. La gente se pasmó de la vitalidad y brío con los que preparábamos la representación. El motivo de toda aquella algarabía se debió a que Luis Arturo, al tratar de instalar el micrófono interior en el escenario, agarró el cable que no debía. La descarga electica le hacía gritar cuanto podía. Alguien del grupo piso el cable y nuestro amigo pudo librarse de terminar electrocutado. Todo quedó en un susto. Pero el episodio animó a la gente a llenar la sala. En esta ocasión, nuestro programa era más consistente ya que actuó también el grupo Los Poker.


CARBALLIÑO


          Nuestra actuación en Carballiño tuvo lugar en el cine Alameda.


O Carballiño. En la sala del primer piso ensayaba la banda municipal. (Miguel Anxo, p. 185)


         Tocó la tuna.


Cine Alameda, patio de butacas y escenario.

 Tocaron Los Poker, no recuerdo ya el repertorio..



Santi, Cacho, Luis Arturo y Javier




           Representamos la obra de teatro O Estebiño. Intervinieron,  José Alonso como O Señor Abade, Pisco como Estebiño, Cacho como Señor Paulos,

https://gl.wikipedia.org/wiki/Xavier_Prado_Rodr%C3%ADguez




 Cacho y Pisco


           E intervinieron dos artistas ajenos a nuestro grupo. Un cómico que imitaba a Cantinflas.


Chicho, "Cantilflas", Cacho, Luis Arturo y Javier

        
          Y Pepita Baranda (pulpeiros), que nos hizo disfrutar con su garganta excepcional.


Pepita Baranda. Leiro 2017.

          La sala se abarrotó. El público en la calle nos animó a que hiciésemos una segunda función. Pero, por diversas razones, no nos decidimos a hacerla.



Charla con
Rogelia Míllara
Octubre de 2017.

Rogelia Míllara (taquillera del Alameda). Melón, octubre , 2017


         «Asistí con mi hijo Miro a la función que Los Poker disteis en 1963, en el cine Alameda, tan pronto como cerré la taquilla. Tuvimos que subir a gallinero porque la sala de butacas se abarrotó. Nos gustó cómo tocabais. Lo hicisteis muy bien. Fue lástima que no siguierais.»



2.8   EXCURSIONES 1963


         Como nuestras finanzas iban viento en popa, quisimos disfrutar del resultado de nuestro esfuerzo, programando dos excursiones.

VIGO

 
         La primera, la hicimos a Vigo. Esta vez, tiramos la casa por la ventana. Viajamos en el autobús más moderno del momento: el autopullman de Julio Ameijeiras Guisante. (transporte).


O Carballiño, estación de Renfe. Guisante y su autopullman en 1960. (Miguel Anxo, p. 194)

  

       Guisante era el chofer de moda. Extrovertido y alegre, era una gloria viajar con él. Hoy, la DGT lo metería en la cárcel, porque decía seguir las pautas que marcaba una de las canciones más cantadas en las excursiones:

Para ser conductor de primera
Hace falta ser buen bebedor.
Con el vino se engrasan las bielas
Y se suben las cuestas mejor.

         La noche anterior, Los Poker estuvimos animando una de las fiestas que entonces celebraba el Chalet Mar en verano.


O Carballiño. Chalet Mar, 1958. (Miguel Anxo, p. 80)


          Esa noche, no dormimos. Al terminar la fiesta, nos dio justo tiempo para recoger los instrumentos, antes de subir al autobús. Para algunos, resultó la ocasión de ver el mar por primera vez: “Tamén por aquí se dixo/ Que a Vigo, por ve-lo mar,/A sorte levarte quixo,” (Curros Enríquez).

         Además de pasearse por las calles comerciales de la ciudad, subir al Castro para admirar la Ría y luego acercarse al transitado puerto, hubo quien aprovechó la ocasión para adquirir en “La Piedra” un transistor, un aparato de radio de contrabando. Otros perdieron la virginidad en el barrio chino. Al parecer, esta experiencia no fue muy satisfactoria. Así que, por miedo a secuelas indeseadas, el día siguiente no dudaron en acudir a la consulta de su médico de cabecera, don Francisco Pereira Seisdedos.



LA CORUÑA


         La segunda excursión la hicimos a la Coruña, también en el autopullman de Guisante, que dejó estacionado en el Cantón Grande. Para llenar el autobús, esta vez, viajaron con nosotros personas mayores ajenas al grupo. Permanecimos dos días en la ciudad. Cada cual pasó la noche como pudo. La mayoría echó algún que otro sueño en el autobús. El sitio donde mejor podía uno estirarse era en la baca, donde los autobuses llevaban entonces el equipaje.

         Nuestro primer paseo nos llevó a la nombrada playa de Riazor. Al llegar allí, los hinchas del Celta bifurcaron a la derecha, mientras que los seguidores del Depor torcimos a la izquierda para acercarnos al campo de fútbol. Luego, unos y otros, recorrimos la playa del Orzán para subir hasta la Torre de Hércules y bajar luego al Casillo San Antón.

         No sabíamos entonces que uno de nuestros convecinos, Felipe-Senén, se cortaría el flequillo y sería años después el “mandamás” del museo.

Felipe-Senén y Boluda. 1965

        Parada obligatoria para husmear en las inmediaciones del hotel Finisterre, antes de volver al centro.

         Entonces, la Coruña era una ciudad cuartel. Cientos de reclutas se paseaban todas las tardes por sus calles. Para atraerlos, muchos de los bares de las tres calles (La Galera, Los Olmos y La Estrella) y los de la zona del Orzán, tenían precios módicos y siempre ofrecían un pincho con el vino. También nosotros aprovechamos la oferta. Al desaparecer “los quintos” y multiplicarse los turistas, la mayoría de los bares han cambiado de costumbres, pero alguno, como La Bombilla, conserva su vieja tradición: sus sabrosos pinchos de tortilla de patatas.


3     LOS POKER


         A tres de los componentes de la rondalla les pareció insuficiente el estímulo que les proporcionaba la música de la tuna rondalla y decidieron formar un grupo aparte, un grupo que tocase la música del momento.

         El alma del grupo resultó ser Luis Arturo († 2008), el hijo del notario don Luis García Valcárcel. A Luis Arturo le encantaba la música, poseía una imaginación desbordante y un entusiasmo contagioso.

         Baste recordar un episodio. En 1962, el verano se prolongó más allá de las fiestas de San Cibrao, cosa que, por desgracia no ocurre a menudo.Fiestas  El baile se celebraba en la Praza da Feira do Maíz, hoy Praza do Emigrante y lo animaba la orquesta Míllara. El palco era un camión colocado a cerca de la Sindical. 

       Aprovechando uno de los descansos de los músicos, Luis Arturo le pidió a Pepe Míllara que nos dejase subir al camión a cantar. Como yo estaba “medio acompañado” y me imponía el gentío que abarrotaba la plaza, me negué a secundarle. Pero Luis Arturo, ni corto ni perezoso, subió al camión y se puso a cantar el rock que más le gustaba entonces, Ahí viene la Plaga, y siguió cantando hasta que regresaron los músicos de la orquesta.

         En un primer momento, el domicilio de Luis Arturo, en el segundo piso de la casa de La Martina en la calle Curros Enríquez, fue donde se gestó el grupo de Los Poker.



O Carballiño. Número 23 de Curros Enriquez, octubre 2016.

 
         Don Luis le permitió a su hijo ocupar un amplio cuarto con vistas a la calle. Allí nos reuníamos y allí ensayábamos, para exasperación de don Francisco de los Arcos, el médico, cuyo dormitorio lindaba con dicho cuarto. Tiempo después, recordando esas fechas, Luis Arturo comentó que un día la desesperación del bueno de don Paco estuvo a punto de rebosar. Para que el médico pudiese echar la siesta tranquilo, Luis Arturo, con la mejor intención, se fue a tocar a uno de los cuartos traseros. Con tan mala suerte que, ese día, don Paco tuvo la misma idea y, para dormir tranquilo, abandonó su habitación y estaba sesteando en el cuarto que lindaba con el que Luis Arturo había elegido para ensayar.

         La desgracia de don Paco duró poco, ya que no tardamos en trasladarnos a la casa de mi tía Carmen, en en número 5 de la Rúa da Cerca, donde también ensayaba la rondalla.
 


        De las cartas de póker que Luis Arturo tenía en casa surgió la idea del nombre del conjunto y del atuendo. Lo más distintivo fueron los chalecos, con pechera de fieltro verde, como si fuesen tapetes. Cada chaleco llevaba la parte izquierda adornada con uno de los ases del póker. Vestíamos pantalones claros u oscuros, dependiendo de la estación. Pero las camisas eran, como las de la rondalla, blancas de manga larga.


1962. Al fondo: Chicho y Cacho.
En primera fila: Javier y Luis Arturo


        Al estar fuera preparando PREU, solo podíamos contar con Luis Arturo en Carballiño los fines de semana y las vacaciones. A su hermano Javier le ocurría otro tanto. Chicho podía liberarse con cierta facilidad de la panadería familiar, pero el que suscribe trabajaba toda la semana. El único día que podíamos ensayar sin tropiezos era el domingo por la tarde.

         Cuando nos reuníamos esas fechas, no teníamos tiempo, durante la jornada, de hablar. Había que aprender las canciones y ensayarlas. Quedaban pendientes un sinfín de flecos por fijar. La noche fue desde el principio, el momento ideal para lucubrar. Al cumplir con sus actividades como estudiante, Luis Arturo tenía permiso de corso para salir a cualquier hora. Los padres del que redacta, aunque ya se ganaba la vida trabajando, tenían un concepto distinto de las libertades de los jóvenes. Para poder participar en las serenatas de la rondalla y elaborar los proyectos del futuro, no quedaba más remedio que aprovechar que la casa era de planta baja para salir por la ventana. El sistema duró lo que duró. Cuando los padres se percataron de la artimaña, el muchacho había crecido y se impuso la negociación.



O Carballiño. 1  - Casa familiar desde el túnel de Rapariz. (Miguel Anxo, p. 95)

 O Carballiño. Entonces era la única casa del entorno y no tenía rejas.


         De noche, solos, Luis Arturo y yo pasábamos horas corrigiendo algún detalle de las canciones ya ensayadas o decidiendo las que debíamos incorporar. Nos preocupábamos de encontrar medios de mejorar nuestro equipo. Cavilábamos en los posibles lugares donde aceptarían nuestra actuación y nos imaginábamos lo que serían nuestras futuras funciones. Con buen tiempo, el poyo de piedra adosado a la pared del ultramarinos de Luis Puga, en la calle Cerca, fue repetidamente nuestro despacho, donde la aurora nos sorprendió en más de una ocasión.


Rúa Curros Enríquez (antes General Mola)

         Con medios económicos asegurados, los hijos del notario fueron, siempre que se necesitaba, los financieros del grupo. Luis Arturo compró enseguida uno de los primeros tocadiscos que hubo en el pueblo. Adquiría los discos con las canciones de moda que más nos gustaban y las escuchábamos reiteradamente hasta estar seguros de poderlas ensayar e incorporar a nuestro repertorio.

         Luis Arturo tocaba la guitarra y punteaba, su hermano Javier acompañaba, Chicho tocaba la batería y, el que redacta, el contrabajo. Por lo general, Luis Arturo y yo cantábamos a dúo. Eso no quitaba para que, dependiendo del tipo de canción y de la voz que mejor convenía, actuábamos como solistas Chicho, Luis Arturo o yo.


        Tan pronto como pudo, Luis Arturo acopló a su guitarra una “pastilla” eléctrica. Algo más se oía. Le pasó esta guitarra a su hermano Javier cuando se compró su primera guitarra eléctrica. Aquello era ya otra cosa. El Contrabajo, un armatoste, lo conseguimos a través de Míllara, con el que Chicho practicaba la batería, con la que se incorporó al grupo. Cuando nos desplazábamos, lo teníamos que hacer en un taxi grande, una rubia. Metíamos todo como podíamos; pero el contrabajo, como era tan grande, había que sacar el mástil por la ventanilla.

        Incluíamos en nuestro repertorio los éxitos del momento, los que aparecían en la incipiente televisión y transmitían sin cesar las radios de entonces, Radio Nacional y la Cadena Ser.

        El Dúo dinámico fue, sin duda, nuestra fuente principal.


La Región, abril 1962

    Es evidente que el twist y el rock abundaban en nuestro repertorio. Aunque tratábamos de ser “rompedores”, incluíamos también las canciones de moda para bailar agarrado, faltaría más. En este campo, la música italiana nos proporcionó temas muy bonitos.

         En un principio, las actuaciones de Los Poker complementaron las de la rondalla. Pero pronto, el grupo actuó independientemente desde el invierno de 1962 al otoño de 1963.

         Nuestra actuación el martes de carnaval en  el cine Alameda, el 26 de febrero. resultó un verdadero éxito. Poco a poco se nos fueron abriendo puertas.
 
        En marzo, con motivo de la festividad de San José, intervinimos también en el Seminario Mayor de Ourense.


Charla con José Luis Diz


José Luis Diz. Carballiño, marzo 2018.


         «La cosa debió ocurrir en 1963. Yo estaba entonces en el Seminario Menor, en el que ingresé en septiembre de 1961.»  


Ourense. Seminario Menor. Julio, 2017.


         «Con motivo de no sé qué festividad o efemérides, los curas nos subieron a los alumnos de primero y segundo al Seminario Mayor, al salón de actos, donde tenía lugar una representación.»

Ourense, Seminario Mayor. Julio, 2017.

         «A los chavales del Seminario Menor, los de primero y segundo de latín, nos ponían en el gallinero, allá en la cima de todo.»

         «En las últimas filas del patio de butacas, estaban los de Retórica, que eran los de tercero cuarto y quinto. Las filas de más adelante las ocupaban los de Filosofía y las primeras filas los de Teología.»

         «Yo recuerdo que había en el escenario unos chicos con instrumentos. Me quedé sorprendido porque los conocía, eran de Carballino y, en Carballino entonces, nos conocíamos todos. Allí estabais tú, Luis Arturo, su hermano Javier y Santi de Maside.»

         «Eran los Poker tocando música rock. No recuerdo las canciones que tocasteis, a lo mejor, me suena el rock de la cárcel. Lo que sí tocabais era música moderna.»

         «Nunca hubiéramos imaginado nosotros que en el seminario nos ofreciesen un espectáculo con música de ese tipo.»

         «Vimos vuestra actuación. No recuerdo si hubo alguna cosa más, porque a los pequeños, enseguida nos bajaban para el Seminario Menor. Pero yo fardé algún tiempo porque los músicos eran conocidos míos de Carballiño.»
Carballiño, marzo 2018.


        Gracias a la complicidad del entonces jefe de estudios del colegio Don Emilio Mata,  una nueva salida del grupo tuvo lugar en el Colegio Salesiano de Ourense  con motivo de la festividad de María Auxiliadora en mayo de 1963. A pesar de que la fecha era señalada, el encargado actual de los archivos del centro, el padre Urbano, no ha encontrado documento gráfico o escrito del evento.


Colegio Salesiano. Ourense, julio, 2017. 


      Pero nuestra actuación más importante fue, sin duda, la intervención en la elección de miss Galicia 1963, que se celebró en mayo en la conocida sala de fiesta Auria de Ourense.


Ourense, sala de fiestas Auria.


La Región. 5 de mayo de 1963


            El hecho de ser jóvenes y de contar en nuestro repertorio con los temas más actuales nos granjeó la simpatía del público.                           
                               


La Región. 5 de mayo de 1963. 



        Se nos requería entonces para animar fiestas privadas, como las que se celebraban en Chalet Mar y veladas en la Residencia de Productores General Moscardó, así llamada en en honor del  fallecido general.

Nombre de la Residencia. Revista Ambiente, 1956

O Carballiño. Residencia de Descanso Familiar General Moscardó. Años sesenta. Se construyó en los terrenos cedidos por el Ayuntamiento en 1955.


         Nuestra última actuación tuvo lugar en Santiago, con motivo de la fiesta de inicio de curso en el Colegio Mayor Fonseca.


Santiago. Colegio mayor Fonseca, inaugurado en 1963

         A última hora nos atrevimos a componer. Tanto la letra como la música de nuestras composiciones eran muy simples. Poníamos interés, pero nos faltaba preparación y experiencia. Si el grupo hubiese perdurado, habríamos subsanado nuestras deficiencias. Seguro. 

         Pero en otoño de 1963 el conjunto se deshizo. Luis Arturo inició estudios de derecho en Santiago de Compostela. Javier estudiaba en un internado y este redactor emigró a Francia.

         Luis Arturo y Javier no abandonaron nunca la guitarra, pero para diversión propia. Chicho, a partir de entonces "Santi", fue el único que hizo de la música su medio de vida.




4    Qué fue de ellos

         Los participantes en esta historia son ya, casi todos, abuelos. La mayoría tuvo que abandonar su patria chicha para, como comúnmente se dice, ganarse la vida.


         En su recuerdo y para reconocerlos, incluimos fotos recientes con una pequeña reseña de sus vidas.



Santander, Peña Cabarga. Luis Arturo, Prada, Mari Paz, Lara, Chelo, Cacho.1999


         De izquierda a derecha:

         Luis Arturo García Arias, licenciado en Derecho, Secretario de Diputación, afincado en Burgos, († 2008).

         Xosé Prada Martínez, Procurador en los tribunales, residente en Carballiño. A su lado Mari Paz.

      Santiago Cacho Rodríguez, Doctor en Filología, Catedrático de Bachillerato, residente en Cantabria. A su lado Chelo, su esposa.


O Carballiño, delante del Fuchela. Yoni, Cacho, Poncho. Carnavales 2017

"Yoni" Prada. Residente en Carballiño. Comerciante, O Carballiño
Santiago Cacho
"Poncho", Alfonso Cerviño. Residente en Carballiño. Empleado de banca.


Piñor de Cea, Prada, Pilán, Cacho. Julio 2017.

Xosé Prada Martínez
"Pilán" Juan Muñoz. Hostelero, propietario del hotel restaurante Ateneo
Santiago Cacho


Ourense, Casa Cultura A Valenzá - Barbadás. Octubre 2017.

Santiago Expósito Novoa, "Santi", músico - vocalista. Residente en Ourense.
Xosé Prada Martínez
Santiago Cacho 



[1] Existe en la actualidad un grupo musical con el mismo nombre, que se formó en 1969. También es casualidad: el representante y vocalista de este grupo se apellida como yo: Cacho.
https://www.facebook.com/lospokers

 

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